Coaching

Cambios en el trabajo, cambios en la vida social... cambios continuos y a veces difíciles de asimilar. La sociedad actual nos obliga a adecuarnos a un ritmo de vida vertiginoso. 
Proponemos utilizar el coaching como punto de partida, indagando en el autoconocimiento, en los retos que nos interesan, motivaciones, necesidades y en todo aquello que realmente es importante en nuestra vida. Desde esa visión personal, podremos convertirnos en entrenadores de otro y a la vez recibir continuamente formación e información que nos enriquezca.

Si realmente queremos asimilar mejor todo lo que sucede a nuestro alrededor, el coaching es una opción perfecta. Ser un buen coach significa conocerse a uno mismo, darse cuenta de sus motivaciones, sus necesidades, sus límites y responsabilidades. Y detectar todo esto en los demás, utilizando para ello diversas técnicas, con base en el Pensamiento Neurolingüístico, o la Inteligencia Emocional, destacando todo lo concerniente a las habilidades sociales y la comunicación en general.

En muchos casos y sin darnos cuenta nos convertimos en un coach, en relación con nuestros hijos, amigos, compañeros, familiares, pareja... ¿Pero hacemos todo esto de forma correcta? En el último tramo del curso hablaremos de las organizaciones en un mundo globalizado, con una competencia brutal, donde lo que hoy es novedad, en poco tiempo será anticuado y caduco. Esto nos obliga a una continua actualización, a cambios vertiginosos que es preciso realizar de una forma adecuada, planificada, controlada y con los conocimientos necesarios. Aquí aparece el coaching, que nos permitirá conseguir esto de una forma más sencilla, siguiendo un camino correcto.